Los periodistas acreditados por el Tribunal para realizar la cobertura de esta primera jornada, tuvieron un comienzo complicado. La sala, acondicionada en el segundo piso con una pantalla y audio, al comienzo se escuchó con mucha dificultad. Luego de una protesta con aplausos, la policía Federal logró solucionar los problemas de conexión y comenzó a escucharse la lectura de la acusación Fiscal. Toda la sala está custodiada por policías y los periodistas aun acreditados no pueden acceder a la Sala de Juicios Orales porque no hay más lugares. Algunos periodistas se quejan ante la versión de que cuando se escuchen los testimonios no puedan recibir el audio y no puedan grabar, prohibición que alcanza a todo el público que asista a la sala para que los testigos no se copien o modifiquen sus versiones.
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